Rutas de montaña           Fotos de Cantabria     

 

BENEFICIOS DE CAMINAR

LA CIENCIA EXPLICA LOS BENEFICIOS DE CAMINAR (haz clic)

Un año de caminatas regulares rejuvenece el cerebro dos años (Haz clic

Practiquemos el Shinrin-yoku (caminar por el bosque o la naturaleza con todos los sentidos en alerta)

Senderos ecoterapéuticos

Bosques terapéuticos

A lo largo de los siglos, y en todas las culturas, chamanes, filósofos, artistas, amantes de la naturaleza, excursionistas han alabado el poder que ejerce sobre nuestras emociones el contacto con la naturaleza.  Esto no es más que una consecuencia del contacto ancestral con la naturaleza pero que en los últimos siglos, especialmente, en Occidente, este contacto con la naturaleza silvestre ha sido decreciente.  Desde hace unos años la ciencia investiga en que medida esta pérdida de contacto con la naturaleza afecta a nuestro comportamiento emocional y viceversa, cuando se da una aproximación constante a la misma.

En la década de lo setenta se iniciaron investigaciones de los efectos del papel de la naturaleza silvestre sobre la salud emocional de las personas. Desde entonces hay cada vez más investigadores científicos que observan que la salud mental se debilita en los seres humanos que están más alejados más que nunca del mundo natural. Hace un siglo algunos movimientos sociales reivindicaban la importancia de los jardines en los entornos urbanos e incluso casa por casa para paliar el alejamiento de la naturaleza. Los jardines con árboles y arbustos como miniaturas de la naturaleza tuvieron un notable desarrollo a principios del siglo XX. Pero en la última mitad del siglo XX la urbanización y la pérdida de espacios silvestres a avanzado a nivel mundial de forma imparable.

 

Todos las investigaciones apuntan que los elementos de los mundos naturales de agua, vegetación, y animales (aromas florales, sonidos de la naturaleza, colores, etc.) condicionan aspectos fisiológicos en el funcionamiento cerebral.

Hoy la neurociencia confirma aquellas sospechas sobre los beneficios increíbles para nuestra salud de disfrutar de los ambientes naturales. Hoy la neurociencia está  descubriendo los aspectos funcionales de la intrincada  anatomía y fisiología del cerebro humano y como esta se modifica según los factores ambientales y a su vez influyen en la salud cognitiva y mental. Todos las investigaciones apuntan que los elementos de los mundos naturales de agua, vegetación, y animales (aromas florales, sonidos de la naturaleza, colores, etc.) condicionan aspectos fisiológicos en el funcionamiento cerebral.

Mientras las investigaciones nos confirman esta relación nunca como antes en la historia la tecnología actual nos abduce de forma preocupante como lo hacen las audiovisuales y de telecomunicaciones. La videofilia entendida como adicción a la visualización de imágenes y filmaciones en móviles o televisión es tan notable. El número de horas invertidas frente a una pantalla de video, de ordenador o de móvil se estima ya en una media de xx horas al día (a parte del tiempo invertido por las personas que lo hacen por trabajo).  La pérdida de contacto con la naturaleza se acrecienta y aunque es verdad que existen numerosas actividades deportivas en el medio natural estas tienen como objetivo un reto relacionado con lo físico (correr, nadar o pedalear en bicicleta, volar, etc.).
 
La pérdida de contacto con la naturaleza, sobre todo en la niñez del ser humano, impide que se cree una capa de protección contra el estrés psicológico y retrasa el rejuvenecimiento cognitivo. Otras investigaciones van más allá y muestran la privación de la naturaleza puede tener efectos de amplio alcance sobre el sistema inmunológico. En términos generales la neurociencia muestra que nuestro alejamiento de la naturaleza reduce nuestras capacidades empáticas y de atracción por la naturaleza. La sostenibilidad del planeta no depende sólo de una batería de buenos comportamientos en temas como el reciclaje, el ahorro energético o la disminución de la huella ecológica sino que esta exige el  mantenimiento de una relación íntima con la naturaleza.

La interacción consciente con la naturaleza mejora la salud personal y planetaria.

La investigación muestra que las personas con una mayor sensibilidad por lo ecológico mantienen una exposición significativa a la naturaleza o la han tenido durante su infancia de forma abundante. El deterioro ambiental se percibe como un impacto negativo sobre la naturaleza y su destrucción afecta a las neuronas de las personas que han mantenido relaciones con la naturaleza. Las personas que se han relacionado con la naturaleza presentan estados de salud mejores respecto a la presión arterial y los niveles de cortisol, a la hormona del estrés (y otras sustancias inductoras del estrés). Y que la exposición a la naturaleza también es responsable de un mayor fortaleza en el sistema nervioso parasimpático responsable de comportamientos como la calma.


Nuevas prácticas de conservación: relaciónarse con la naturaleza 
A raíz de estas investigaciones neurológicas en Japón nació la práctica del Shinrin-yoku (un concepto japonés que literalmente se traduce como "baño de aire de los bosques", o "caminar con el bosque con todos los sentidos"). Nacieron así los llamados senderos ecoterapéuticos, los bosques sanadores que rápidamente demostraron sus beneficios para la salud emocional. La práctica ponía de manifiesto que personas estresadas les bastaba unos minutos de pasear por un bosque, alrededor de un lago natural para que esta se relajara y a la vez determinados parámetros fisiológicos como por ejemplo la presión sanguínea bajara (como parámetro muy fácil de medir antes y después del paseo por la naturaleza). Eran también bien evidentes los efectos beneficiosos sobre los aspectos más emocionales, como la irratibilidad, que se debilitaba o la felicidad, que se incrementaba. Sentir como nuestra mente y nuestro cuerpo se relaja con un simple paseo en un bosque de aspecto totalmente “silvestre” era mayor que en un parque urbano. En definitiva, la interacción consciente con la naturaleza mejora la salud personal y planetaria. Así es como en algunos países ha empezado a florecer la llamada ecoterapia la cual consiste en facilitar el acceso a la naturaleza en condiciones de máxima expresión de la misma (aromas, sonidos, silencio, etc.).

En estos espacios naturales con condiciones ecológicas excepcionales la ayuda de un médico para diagnosticar previamente al paciente y la de un experto en aplicar la energía curativa de naturaleza (naturae vis medicatrix en latín) está demostrándose de forma exitosa.  Evidentemente, la ecoterapia se perfila como otra razón para conservar la naturaleza y a su vez se presenta como una oportunidad para facilitar su conservación y salir del abandono.

La ecoterapia es una de las opciones, aunque no la única, para garantizar la conservación de la riqueza natural de nuestros bosques singulares o maduros.

Contribuir pues a que las ciudades estén rodeadas de naturaleza silvestre cercana sigue siendo una garantía para la salud de las personas. Pero no es suficiente frente al acoso de las tecnologías videográficas y de las telecomunicaciones que generan niveles de estrés que sólo los bosques maduros, los bosques más naturales o la naturaleza más pristina puede subsanar. En Japón (es elShinrin-yoku), en Finlandia y Canadá los llamados paisajes o itinerarios de salud en bosques y espacios naturales.  En España del total de la superfície forestal, menos del 1 % son bosques singulares; algunas entidades promueven su conservación. Otras entidades organizan talleres con los árboles para sanar. La ecoterapia es otra de las opciones, aunque no la única, para garantizar su preservación.

 

 

 

Tanto el trekking como el senderismo nos ofrecen ventajas físicas además de mentales que nos ayudarán a mejorar nuestra salud. A continuación os dejo 10 de estas ventajas:

 

  • 1. Pérdida de peso: como en cualquier deporte en este estamos en constante movimiento y aunque pueda parecer lo contrario se queman muchas calorías mientras caminamos. Además muchas veces realizamos esta actividad por caminos y senderos que están en pendiente con lo que el esfuerzo es aún mayor, esto ocurre más en el trekking.
  • 2. Prevención de enfermedades cardiacas: este es un ejercicio aeróbico en el que activamos la circulación, debido a esto es una buena forma de prevenir enfermedades del corazón ya que lo fortalece.
  • 3. Disminución de la tensión alta: a causa de lo que hemos expuesto en el punto anterior practicar este tipo de ejercicios nos ayudará a reducir la tensión arterial si la tenemos alta.
  • 4. Cada uno se pone sus limitaciones: cuando hacemos trekking o nos vamos de senderismo cada persona va a su ritmo con lo cual este tipo de ejercicios es ideal para todas las edades, sobre todo el senderismo ya que no suele durar tanto como las rutas de trekking.
  • 5. Mejora la salud mental: el contacto con la naturaleza es algo que esta totalmente ligado a estos ejercicios y por lo tanto el estar alejados de los núcleos urbanos con todos sus ruidos, el stress, la polución, etc., es algo que nos ayuda a despejarnos y relajarnos.
  • 6. Mejora del aire que respiramos: como en el punto anterior al estar en plena naturaleza estamos exentos de contaminación y gracias a esto podemos purificar nuestros pulmones respirando aire limpio.
  • 7. Alivio del dolor de espalda: caminar ayuda a quitar tensiones y dolores de espalda con lo cual estos ejercicios son muy buenos para esto.
  • 8. Prevención de la osteoporosis: además de una buena alimentación, hacer ejercicio es algo recomendable para prevenir la osteoporosis. Debido a esto y a que como hemos dicho anteriormente el senderismo y el trekking lo pueden practicar todas las personas, es una buena forma de prevenirla.
  • 9. Mejora de la artritis: no existe una cura para esta enfermedad pero practicar algunos ejercicios como caminar alivia sus síntomas.
  • 10. Mejora de la forma física: tanto el trekking como el senderismo son dos formas estupendas de realizar ejercicio y gracias a que cada uno puede ponerse sus propias metas tenemos la posibilidad de fortalecernos si los practicamos al ritmo adecuado. A cualquier ritmo mejoraremos nuestra forma física.

 

 

Caminar también previene trastornos mentales

Lo afirma Fernando Taragano, experto en gerontopsiquiatría 

Quiérase o no, en gran parte de la psicología y la psiquiatría actuales quedan rastros indelebles del dualismo cartesiano que consideró la mente y el cuerpo como dos sustancias opuestas. Sin embargo, en su discurso inaugural del 17° Congreso Internacional de Psiquiatría, que acaba de finalizar en esta ciudad, el doctor Fernando Taragano, presidente del congreso y responsable del área de gerontopsiquiatría de la Asociación Argentina de Psiquiatras, lanzó una afirmación provocativa: que en un país cuya población envejece aceleradamente, la mejor intervención preventiva en salud mental para los próximos 30 años es... hacer actividades aeróbicas, como caminar, nadar, andar en bicicleta o bailar.
"Si la población sigue creciendo al ritmo actual, para 2040 tendremos más de tres millones de personas de 65 años o más, con ansiedad, depresión, insomnio y demencia vascular,afirma Taragano, también investigador de Cemic. Nuestra misión es prevenir, lograr que la gente no sólo viva más, sino también que viva mejor. Si pudiéramos convencer al 30% de caminar a paso rápido durante treinta minutos, cinco veces por semana, podríamos atenuar o evitar más de un millón de casos."
Y agrega: "Hacer actividad física trae innumerables beneficios en cualquier momento de la vida. Pero a cierta edad, la intervención aeróbica es un tratamiento médico".
-Sorprende que proponga la actividad física para tratar problemas psicológicos. Solemos identificar la terapia psiquiátrica con el sillón de Freud...
-Sin embargo, ambos enfoques no se oponen en absoluto. Tenemos que ampliar nuestro vademécum. En la Argentina, desde 1950 la población adulta se multiplicó por nueve, y la infantil, por dos. Esto significa que hay un número enorme de nuevos casos en los que la psicopatología vascular adquiere una dimensión que antes no tenía. Por eso no se le prestaba tanta atención. En estos y otros motivos de consulta psiquiátrica, como los trastornos del sueño, el estrés, la ansiedad y la depresión, la intervención aeróbica da muy buenos resultados. Lo que ocurre es que, de tan sencilla y obvia, ni los médicos ni los pacientes le dan importancia.
-De cierto modo, ¿usted propone reconciliar el cuerpo y la mente?
-Esto no significa ni ir en contra de las terapias ni contra los medicamentos. Pero eso sirve luego de un evento. Antes está la prevención, y en ese sentido, entre los factores más importantes que se pueden modificar, están los psicosociales. Sabemos que la caminata reduce el estrés, la depresión y la ansiedad.
-¿Este tipo de intervención puede tener algún impacto en otros cuadros, como las psicosis?
-Es una gran hipótesis, aunque no lo sabemos. Uno debería suponer que sí, porque, en realidad, el sedentarismo es contra natura. Nuestros genes están diseñados para la caminata. Si bien Internet y el automóvil son maravillosos, tienen como contrapartida el sedentarismo. Y tener fácil acceso al alimento también es fantástico, pero tiene como efecto adverso la combinación de grasas, azúcar y sal. Nuestros genes no están hechos para estas cosas. Por lo tanto, uno sospecharía que volver a la naturaleza nos devuelve beneficios en distintos dominios. Sí, hipotéticamente sería plausible pensar que también en otras dolencias puede haber beneficios y que se atenuarán muchos de los síntomas, aunque no erradique ni cure la enfermedad. De hecho, esto no es novedoso: mens sana in corpore sano.
-¿Cuáles son los efectos probados de la actividad aeróbica?
-Disminuye el riesgo de depresión, de ansiedad y de insomnio, y aumenta el nivel de energía y de bienestar.
-¿Hay un momento preciso en el que debería implementarse?
-Existe una ventana de oportunidad. Amar es hermoso en todas las edades, pero al principio de la existencia es configurante y constituyente de nuestra estructura mental. De la misma manera, hacer ejercicio en la juventud es muy bueno por múltiples motivos; pero después de los 50 años se transforma en una intervención médica, porque devuelve oxigenación, devuelve función al endotelio vascular y revierte muchos procesos de patología médica.
-Si es tan sencillo practicarla, ¿a qué atribuye que no se utilice rutinariamente la caminata como terapia psicológica?
-Me gusta muchísimo lo que se dice que dijo Epicteto 55 años después de Cristo. El se preguntó si acaso sería imposible modificar aquello que se cree controlar. Los psiquiatras y los psicólogos escuchamos a cada rato: "Yo, si quiero, mañana dejo de fumar", "Mañana empiezo a hacer gimnasia" o "La cocaína a mí no me controla; la dejo cuando quiero". Si uno cree que controla algo, difícilmente pueda modificarlo. Y, por otro lado, los psiquiatras todavía no sabemos cómo utilizar la actividad aeróbica en psiquiatría, porque esto es nuevo en todas partes del mundo, no solamente en Buenos Aires y en la Argentina, sino también en Suiza, en Austria, en Oxford... Tenemos que responder al impacto que el cambio de las estructuras poblacionales generan en la calidad asistencial.
-¿La aceptan los pacientes?
-Nos miran y nos dicen "no, doctor, deme una pastilla". La intervención aeróbica es mal aceptada, y sin embargo disminuiría el riesgo de muerte temprana, enfermedad cardíaca e hipertensión arterial, y hasta cáncer de colon. Ofrecerá mejor control del peso corporal, menores niveles de diabetes, aumento de la fortaleza ósea y mejoramiento del equilibrio. Y si las personas adultas van a ser tantas, más vale que sean sanas.